La detención de médicos disidentes y la vergüenza pública de los infractores, ha llevado a una sensación de desastre inminente
Venezuela, que registró pocos casos en los primeros meses de la pandemia de coronavirus. Pero ahora enfrenta el pico de contagios de la enfermedad con un sistema de salud colapsado. Los pacientes están aterrorizados por el trato que el régimen ofrece a los enfermos.
El régimen venezolano opta por el enfoque de aislamiento forzado de China. Y lo combina con otras medidas de arriba hacia abajo, según reseñó la agencia Bloomberg.
“Pero con un sistema de salud deteriorado y muy pocas pruebas . Además de sector público disfuncional, los pacientes están aterrorizados”, señala la agencia.
Según testimonios recolectados por Bloomberg, los pacientes están “hacinados durante semanas en almacenes sucios con poco para comer”. Se quejan por “el suministro de agua irregular y un mayor riesgo de infección”. Esto, junto con la detención de médicos disidentes y la vergüenza pública de los infractores, ha llevado a una sensación de desastre inminente.
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Los pacientes y sus médicos evitan las pruebas para mantenerse alejados de los centros de cuarentena administrados por el estado. Esto genera mayores riesgos y datos sesgados.
“Esto funcionó en China, que tiene un sistema de salud pública mucho más sólido”, dijo María Graciela López. Ella es directora de la Sociedad de Infectología de Venezuela.
“Venezuela ya tenía muy poco personal médico. La gente tiene miedo. Ahora los pacientes llegan de inmediato y necesitan cuidados intensivos. Vivieron con la enfermedad en casa hasta que ya no pudieron», relató.
Relatos de la pandemia
Juan, un taxista de Caracas de 53 años, resultó positivo el mes pasado por COVID-19. Su médico quería evitarle la cuarentena obligatoria. “Los refugios son en su mayoría pozos del infierno”, dijo. Lo enviaron a casa. El régimen supo dónde estaba y lo trasladaron a un centro en un barrio pobre del oeste.
“Pasé tres días durmiendo en una silla de aluminio”, recordó. Pidió que no se publicara su apellido para evitar problemas. “Nos dieron de comer arroz frío, lentejas y arepas. El lugar estaba controlado por milicias armadas y médicos cubanos ”. Lo trasladaron a un estadio en el sur de la ciudad, donde ha estado dos semanas.
China es la guía
Nicolás Maduro anunció que Venezuela está siguiendo el modelo de uno de sus aliados: China.
“Venezuela ha prestado atención a cada paso y ha aprendido grandes lecciones de China”, dijo Maduro en abril. Luego de una llamada telefónica de Xi Jinping, expresó: “Ha inspirado nuestras decisiones sobre cómo enfrentar esta pandemia”.
Un grupo de médicos chinos lo visitó 10 días antes para ofrecer orientación. Venezuela convirtió rápidamente escuelas primarias, gimnasios públicos, bibliotecas y jefaturas de policía en centros de cuarentena., Lo mismo hizo con moteles y estadios de concierto.
Pero las cosas no han ido bien. Las pruebas rápidas a menudo dan falsos positivos. Por ello las personas sanas se mezclan con las enfermas. Los adultos y los niños enfermos han pasado hambre. Se realizan pocas pruebas y los resultados rara vez llegan a tiempo, si es que llegan.
“Las condiciones en estos centros sugieren que hay violaciones de los derechos humanos y las protecciones básicas”, dijo Kathleen Page. Ella es profesora de la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.
