Fue golpeada, ultrajada y abusada sexualmente por parte de supuestos manifestantes en Cali. Desgarrador y aterrador relato de la patrullera colombiana
El aterrador relato sucedió el 29 de abril en medio de los desórdenes que protagonizan vándalos y desapatados en ciudades como Cali y Bogotá.
Patrullera de la Policía denuncia ser víctima de abuso sexual en Cali cuando criminales la sacaron a rastras de un CAI y la sujetaron de manos y pies.
“Suplicaba por mi vida. Les pedía por favor que ya no más”, contó en relato al diario El Tiempo.
Ella formaba parte del grupo de policías que trataba de controlar a turba que atacaba un sector del oriente de Cali.
“Empezaron a quemar llantas y todo lo que estaba en su paso. La multitud estaba enfurecida, buscaron rocas, palos, botellas y los lanzaron. Nosotros retrocedimos e ingresamos al CAI para protegernos”, contó.
Sin embargo, los criminales accedieron al lugar donde se resguardaba la mujer policía junto con sus compañeros. Escuchaba que a las afueras decían: “hay una mujer, sáquenla”.
Asegura que la sujetaron de manos y pies. “Vi cómo la gente, con rencor, golpeaba el CAI, lo incineraba (…) Golpearon a un compañero y me sacaron arrastrándome…”
Relata que rogaba por su vida “… Me sostenía de todo lado, pero fue inútil, eran muchos. Sin piedad empezaron a golpearme, a insultarme, despojarme de mis pertenencias”, describe.
Y adiciona el aterrador relato asegurando que “uno de ellos se me sube encima, me quita mi uniforme y empezó a tocarme todo mi cuerpo, a golpearme, besarme y tocar mis partes íntimas”.
Sintió que ese sería su “último día”, pues el ataque sexual en su contra no se detenía, por el contrario, se volvía más brutal.
“Uno de ellos se acerca y le pasa mi tonfa (bolillo) y dice ‘métale esto’”, narra.
“En ese momento se me pasó por la cabeza que no pude hablar por mi mamá y decirle cuánto la amaba. Yo seguía en pie, suplicaba por mi vida. Les pedía por favor que ya no más”, agregó.
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Logra escaparse
La mujer policía logra escapar de sus agresores y correr. El conductor de un carro la socorrió, le abrió la puerta, la subió al vehículo y le salvó la vida.
“Sin pensarlo abrió la puerta y me dijo súbase. Al vehículo le lanzaron piedras. Agradezco mucho por estar contándolo, fueron los minutos más amargos de mi vida”, concluyó.
La denuncia por abuso sexual fue interpuesta ante la Fiscalía. La agresión sexual contra las mujeres durante las protestas en Colombia han sido una constante.
Incluso, en Popayán, el suicidio de una joven, después de su detención en una protesta y su denuncia de abuso sexual por parte de policías generó más disturbios y violencia.
Lo sucedido con la patrullera se espera no quede en la impunidad y se identifiquen y judicialicen a los responsables.
