El conflicto político entre la administración de Nicolás Maduro y la de Juan Guaido tiene trancada la vacunación en Venezuela. Mientras continúa esta pelea entre chavismo y oposición, se contagian y mueren personas en un país, donde la escasez de oxígeno, el colapso de los hospitales y la crisis económica han generado que quien avance como un tsunami sea la COVID-19
Venezuela atraviesa la segunda ola de la pandemia de la COVID-19, agravada por el conflicto político que no permite avanzar en la inmunización de la población y que los números de contagios y muertes aumenten vertiginosamente.
En un reportaje realizado por el diario El País, precisa que con solo ver las curvas de Google Trends dan una idea de la situación actual de la COVID en Venezuela.
“La herramienta muestra cómo se han disparado las búsquedas con la palabra “oxígeno” durante el último mes. Los reportes oficiales muestran un aumento de casos, pero por debajo de la percepción en la calle”.
Aseguran que las peticiones por equipos para respirar, camas de hospitales y el incremento de recaudación de fondos para ayudar a los enfermos con con coronavirus, presenta un panorama oscuro de la situación.
“En las últimas tres semanas, los casos positivos de coronavirus han pasado de poco más de 700 a casi 1.800 diarios, el mayor número reportado en el país que menos test hace en la región, según ha advertido la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”.
Agrava la pandemia por crisis política
Pero la crisis política del país agrava esta situación, pues ni la administración de Maduro ni la de Juan Guaidó llegan a un acuerdo para resolver al menos el tema de la pandemia.
Asegura el reportaje de la periodista Florantonia Singer, que en junio se firmó un acuerdo conjunto, auspiciado por la OPS, para la gestión de la pandemia.
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“Con varios traspiés, el acuerdo permitió que con los recursos del Estado en cuentas en el extranjero —que controla Juan Guaidó tras las sanciones impuestas por Estados Unidos— se compraran equipos de protección para el personal médico —han fallecido más de 400 sanitarios en un año— y se ampliara la capacidad de diagnóstico del país”.
En ese momento, llegaron un total de 137 toneladas de productos médicos por esta vía, pagados con 10 millones de dólares (8,4 millones de euros) “descongelados” por intermediación del dirigente opositor.
Culpables por negarse y por omitir
Los mismos actores “chavismo y oposición” se vuelven a sentar en la mesa para elaborar un plan único de vacunación masiva y lograr el acceso al mecanismo Covax de la OPS.
Esto, pese a las deudas que el país acumula desde 2017 con algunos de sus fondos.
El organismo multilateral reservó entre 1,4 a 2,4 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca para Venezuela.
No a la AstraZeneca
Pero la administración de Nicolás Maduro, rechazó la oferta.
Esta negativa, apoyándose en las alarmas que se activaron en otros países tras la aparición de trombos entre algunos de los vacunados.
Desde la comisión parlamentaria que dirige Guaidó comenzaron los trámites administrativos para el pago de 30 millones de dólares (25,2 millones de euros) para la primera dotación.
Además, para hacer las inversiones necesarias para garantizar la cadena de frío en el desmantelado sistema de salud venezolano.
Pero Maduro ha sido enfático: “No va a entrar ninguna vacuna al país, ni debe ser enviada, que no haya sido autorizada por nuestros institutos científicos nacionales”.
Además, afirmó que Venezuela no necesitaba “mendigar” vacunas.
Este conflicto político tiene atascado la vacunación masiva y la COVID-19 “avanza como un tsunami” en el país.
