El huracán Julia que tiene categoría 1 ha causado estragos en Centroamérica y, por ende afecta a los migrantes que se dirigen a EE.UU. por el Darién
Los estados deben garantizar la asistencia humanitaria a los migrantes en tránsito por Centroamérica, ante los embates directos e indirectos del huracán Julia, que impactó en la costa Caribe de Nicaragua en categoría 1.
La petición la hizo la Cruz Roja Internacional, este domingo, debido a que Centroamérica es una de las zonas del mundo más vulnerables a la crisis climática y que actualmente se encuentra en alerta, por el paso del huracán que ya ha dejado daños en Nicaragua.
La jefa de participación comunitaria y rendición de cuentas en América de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC), Diana Medina, advirtió que los migrantes “están ajenos a cualquier alerta temprana” de los países por los que transitan.
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Remarcó que “no tienen acceso a información oportuna sobre las condiciones climáticas o lugares de refugio, lo que los deja en completa vulnerabilidad”.
“Una persona migrante tampoco está conectada a las redes de salud de los países en los que transitan, entonces es muy posible que antes, durante y después (del embate del fenómeno natural) le sea imposible acceder a los servicios de salud que sean necesarios. Además, muchos de ellos vienen viajando ya en condiciones de salud precarias”, añadió la funcionaria, en entrevista con la agencia Efe.
Por ello “es vital que los Estados garanticen asistencia humanitaria y protección a todas las personas que así lo requieran, sin importar su nacionalidad o situación migratoria”.
“La Cruz Roja está preparada para auxiliar en esta tarea, mediante su red de puntos de servicio humanitario instalados a lo largo de la ruta migratoria, sus protocolos de acción temprana y planes de respuesta a desastres”, afirmó Medina.
Hasta el momento más de 160.000 migrantes irregulares han llegado en lo que va de año a Panamá, la puerta de entrada a Centroamérica a través de la peligrosa jungla del Darién.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá prevé que los viajeros que atraviesen el Darién este año podrían superar “fácilmente los 200.000”.
La mayoría de estos migrantes y refugiados en tránsito son originarios de Cuba, Venezuela y Haití.
