Temor y angustia genera la nueva ley que penaliza a comerciantes y empresarios qué empleen indocumentados
Con el fin del título 42 culminó un capítulo de la pesadilla de los migrantes, y comienzan otros: además de la aplicación del Título 8 que permite la expulsión de personas que ingresen indocumentados a territorio estadounidense en algunos estados republicanos endurecieron las normas.
Tal es el caso del estado de la Florida donde el gobernador Ron De Santis aprobó una ley que penaliza a comerciantes y empresarios qué empleen indocumentados.
Cómo es sabido en Miami y en otros lugares de la Florida hay muchos indocumentados.
Se trata de la SB 1718, que entre otras cosas obliga a empresas con más de 25 empleados a utilizar el sistema E-Verify, para confirmar que las personas que contratan tienen permiso laboral.
En caso de no cumplir con el requisito, el empleador enfrentará sanciones económicas, reseña El Diario.
Temor entre los migrantes
Esta nueva ley de inmigración impulsada por DeSantis, comenzó a generar temor, debido a que endurece varias disposiciones y castiga tanto a indocumentados como a quienes los ayuden.
Por si fuera poco, la ley que entra en vigencia el 1 de julio también exige que los hospitales que aceptan Medicaid deben preguntar a los pacientes si tienen estancia legal en el país.
Otro de las penalizaciones que contempla esta ley es que se invalidan las licencias de conducir de otros estados emitidas a inmigrantes indocumentados, incluso se obligará a los no ciudadanos a proporcionar su ADN a las autoridades.
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Paro de transportistas
Las reacciones no se han hecho esperar, y una muestra de ello es el rechazo por parte de la población migrante, especialmente entre los transportistas que están llamado un boicot de no llevar mercancías a Florida.
Bajo la consigna yo soy migrante, un grupo de transportistas está pidiendo no llevar camiones y cargamento al Estado.