Recientemente habían vendido un apartamento en la urbanización La Llanada en Vargas y los tres miembros de la familia pensaban emigrar a España
Los cadáveres de dos mujeres y el de un hombre fueron hallados por funcionarios de la Policía de La Guaira a las 7 de la noche de este lunes en las habitaciones de un apartamento ubicado en el piso 1 de un edificio en la calle Teresita de Corapal, en la parroquia Caraballeda, al este de Vargas.
Todos fueron asfixiados presuntamente con cables de electricidad. Las dos mujeres yacían bocarriba en el piso en el cuarto de la derecha; y el hombre sobre su cama en la habitación de la izquierda.
Las víctimas quedaron identificadas como Mario Nicolás Díaz Sánchez, de 45 años; su hermana Luisa Natalia Martínez Sánchez, de 50 años y la madre de ambos Miriam Josefina Sánchez Izaguirre, de 72 años.
El triple homicidio dejó atónitos a los habitantes de la zona, quienes se refirieron a la reputación intachable de la que gozaba el grupo familiar.
Mario había sido funcionario de la Policía Municipal de Vargas y se graduó en la UPEL como profesor de educación física, materia que impartía en la UE Fe y Alegría de Caraballeda.
Tenía dos hijos, una hembra de 20 años y un varón de 30 años, ambos habitantes de Maiquetía.
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Su hermana era abogado pero no estaba ejerciendo, mientras que su madre era enfermera jubilada de los hospitales Periférico de Pariata, en Maiquetía y del Miguel Pérez Carreño, en Caracas.
Los hechos
El vecino que habita en el piso 2 de las residencias, situadas frente a la ferretería Construgama, contó que a las 2 de la madrugada del lunes escuchó llegar a Mario, que al parecer venía de compartir tragos con unos amigos.
“Era el mismo sonido de la puerta y el de las suelas de sus zapatos cada vez que llegaba de noche o madrugada. Luego pasó un tiempo en silencio y como a las 2:30 am hubo gritos en el apartamento”, expresó aún consternado por lo ocurrido.
Dado que Luisa Natalia había sufrido una aneurisma hace tiempo de manera frecuente tenía ataques epilépticos. Por esta razón su vecino pensó que los ruidos dentro del inmueble eran consecuencia de ello.
Sin embargo, al amanecer les pareció extraño que la puerta del edificio estuviera entreabierta. Mientras que con el transcurrir de las horas les resultó sospechoso no tener razones del grupo familiar, ya que ninguno había salido del apartamento cuya puerta principal estaba bajo llave.
De allí que se comunicaron con la policía regional, que finalmente confirmó el horrendo crimen.
Los allegados a las víctimas contaron que en días recientes estos habían vendido un inmueble en la urbanización La Llanada, en Caraballeda, y que parte de ese dinero lo recibieron en dólares en efectivo. Sus planes eran migrar a España.
Funcionarios del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de La Guaira realizaron el levantamiento de los cuerpos, que fueron llevados hasta la morgue de Pariata.
Extraoficialmente se conoció que el móvil del triple homicidio podría ser el robo. Sin embargo, no se descartan otras hipótesis.
