Una empresa que desde 1949 es una tradición para los venezolanos, está desde 2019 en manos de Alex Saab. Los trabajadores de la Corporación Inlaca, dueña de la marca Mamá Carabobo, desconocían el nombre de su nuevo dueño. La empresa está paralizada desde el pasado mes de noviembre
Quien no recuerda la frase de un comercial con la caricatura de una vaca que decía: “¡Muuuuucho gusto!”. Así finalizaban todas las campañas de la marca líder de lácteos y jugos del país desde el año 1949, Mamá Carabobo. Resulta que la mano peluda de Alex Saab llegó hasta esa famosa empresa.
Los tentáculos del empresario colombiano no tienen límites en Venezuela.
Nicolás Maduro le permitió no sólo estar en el negocio de las cajas Clap, sino controlar una de las industrias con más tradición del país, Inlaca.
En un reportaje del periodista Roberto Deniz de Armando.Info, destaca que un año antes de la detención en Cabo Verde, Saab compró la Corporación Inlaca, dueña de la marca Mamá Carabobo.
Desde la detención del testaferro de Maduro en 2020 y la desaparición del gerente de Inlaca, “precipitaron una crisis en la empresa, paralizada desde noviembre”.
“Carabobo, la emblemática marca de lácteos y jugos, se convirtió en marzo de 2019 en otro trofeo de adquisiciones bajo cuerda de Saab”, resalta.
Agrega: “su mano llegó entonces a la Corporación Inlaca, dueña de la marca, y una de las empresas de más larga tradición en el sector de productos de consumo masivo del país”.
Trabajadores de Inlaca a la deriva
Mientras se define la extradición del barranquillero a Estados Unidos, en Venezuela “centenares de trabajadores de Corporación Inlaca temen por el futuro de la compañía”.
Según Armando.Info, la producción de Inlaca se ha desplomado durante meses, luego de la paralización de su planta en la zona industrial de Valencia, Carabobo.
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“Este hiato anticipa un final poco apropiado para un emprendimiento que dio inicio en 1949 como una asociación entre la familia Maldonado, ganaderos y hacendados”.
Entre los socios de la época de oro también participaron “el sector de seguros, y el brazo inversor de Nelson Rockefeller -el magnate petrolero con múltiples intereses para la fecha en Venezuela-, y cuyas marcas, líderes durante décadas, han tenido presencia continua en la despensa nacional”.
La oscura compra de Inlaca
La Corporacion Inlaca es comprada en marzo de 2019 por una empresa desconocida y registrada meses antes en los Emiratos Árabes Unidos, Mirona Food FZE.
Pero la sombra de Saab siempre estuvo presente en esa venta que los empleados de Inlaca desconocían.
“A la clase obrera nunca se le dijo quiénes son los dueños de la empresa, pero por el hermetismo presumimos que todo apunta a la persona que está detenida en África”, afirma un dirigente sindical que prefiere el anonimato por temor a represalias.
Dos nombres suenan en esta compra de otra de las empresas fantasmas del testaferro de Maduro, Jorge Arraut Guerrero, ingeniero industrial que asumió la dirección de Inlaca.
El segundo nombre, Mario García Palacio, abogado de 37 años y que era el apoderado de la empresa Mirona Food. Ambos personajes socios de Saab y de Barranquilla.
Armando.Info en el reportaje desgrana, quiénes son estos personajes, su nexos con la administración de Maduro y la trama de corrupción detrás de quien hoy tiene una medida de arresto domiciliario y genera la pugna entre Estados Unidos y Venezuela.
