El atleta de los pies descalzos, Anthony Zambrano, se convierte en subcampeón de los 400 metros planos en una de las disciplinas más importantes de los JJ.OO
El atleta Anthony Zambrano, comenzó a correr con los pies descalzos en la ciudad de Barranquilla y este jueves se convirtió en el subcampeón de los 400 metros en Tokio.
Zambrano alcanzó la plata en una de las disciplinas más importantes de los Juegos Olímpicos.
Fueron los 400 metros donde voló para alcanzar su gloria y obtener la medalla de plata, la primera presea olímpica en esta prueba para un sudamericano.
Con su triunfo, el joven de 23 años dio la bienvenida “a la nueva generación de atletismo colombiano“, con una oda a “la disciplina, esfuerzo y dedicación”.
“Este año para mí fue lo peor, pensé dejar los Juegos Olímpicos a un lado porque he tenido muchas lesiones (…) no saben el esfuerzo y dedicación que he tenido, llevo casi un año de estar fuera de mi país, lejos de mi madre”, contó.
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De Barranquilla para el mundo
A sus 23 años es huérfano de padre por la violencia e hijo de Maicao, un pueblo desértico, en el departamento de La Guajira, limítrofe con Venezuela.
Allí creció con el viento en contra. Antes de entusiasmarse con el atletismo, siendo todavía un adolescente, fue albañil, mecánico y bicitaxista.
Aunque nació en Maicao, Zambrano se hizo atleta en Barranquilla, donde creció entre la necesidad y se divertía siendo futbolista.
Cuando llegó a Barranquilla, el principal puerto sobre el Caribe, comenzó a correr con los pies descalzos.
Los hizo, no por mística, sino porque su mamá, Miladis Zambrano, no tenía los recursos para comprarle unas zapatillas.
Este jueves dejo atrás esa dura historia para timar revancha a la vida con su segundo puesto en Tokio con un 44 segundos y ocho centésimas.
El primero en Suramérica
Aunque se ubicó detrás del bahameño Steven Gardiner (43.85), se consagró como el primer atleta sudamericano en ganar una medalla de plata en los 400 metros.
Antes de él, la colombiana Ximena Restrepo se había colgado un bronce en Barcelona-1992.
Previo a Tokio Anthony Zambrano fue segundo en la Liga de Diamante en Catar.
También ganó el Memorial Carlos Gil Pérez en España, la parada de la Liga de Diamante en Italia y, a finales de junio, se quedó con el meeting de Madrid.
El colombiano convierte en la cuarta medalla de Colombia en Tokio. Además de Luis Mosquera (pesas), Mariana Pajón (BMX), y el bronce de Carlos Ramírez (BMX).
La trayectoria del campeón
En Madrid, Zambrano dio un golpe de autoridad al vencer a Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial de los 400 metros en Rio-2016 (43.03 segundos).
En 2016 compitió en los 400 metros por relevos, aunque su equipo no clasificó a la final.
“En Río hice las cosas bien, pero no fue perfecto porque yo era joven, me faltaba chispa y entusiasmo”, contó al sitio web de Tokio-2020.
Ahora, revienta las piernas de sus adversarios con un espectacular remate en los últimos 100 metros de la meta. Fue lo que hizo en la pista de Tokio.
Es “un tipo con una mentalidad ganadora y con una confianza única en su remate. Cuando él hace un cambio de ritmo es una locura, no lo coge nadie”, analizó el experto Julio Sandoval a AFP.
Fue en Barranquilla que el entrenador Juan Cervantes invitó a Anthony Zambrano a probarse en la pista atlética.
Algunos de sus triunfos
Siendo juvenil, fue séptimo en los 400 metros en el Mundial de menores de 2015 en Colombia y un año después ocupó el sexto lugar en el mundial Sub-20 de Polonia.
En 2019 conquistó los Juegos Sudamericanos y la plata del Mundial de Catar, única medalla para Colombia en una prueba de velocidad de la cita internacional.
“Yo no hablo mucho porque me gusta dar sorpresas”, advierte Zambrano, admirador de Usain Bolt.
La medalla es el regalo de cumpleaños que prometió a su madre Miladis Zambrano. “Plata que sabe a oro, a oro puro lleno de bendiciones y de amor”, festejó ella desde su casa en Soledad, un municipio contiguo a Barranquilla.
¡Histórico! ¡Magnífico! ¡Impresionante! Son algunos de los calificativos que recibe Anthony Zambrano de la prensa mundial al colgarse una medalla de plata histórica para el deporte colombiano.
“Vine a esta vida a darle éxito a mi país” (…) y esto es una alegría que le doy a mi país, a la nueva generación del atletismo colombiano”, aseguró.
Y agregó: “sí se puede salir adelante, sí se puede lograr cuando tienes disciplina, esfuerzo y dedicación y cuando entregas todo”.
Antes de dos días de la clasificación tenía un dolor en el cuádriceps muy fuerte.
“Pude cumplir con el objetivo. Ser subcampeón olímpico, darle una alegría al país, ya que llevamos pocas medallas. Le prometí a mi mamá una medalla olímpica y yo todo lo que le prometo lo logro. Todo lo hago por ella”, ratificó.
Con información de AFP.
