Luego de una larga y amarga disputa, el cantante y Raquel Pereda lograron un divorcio amigable
Alejandro Sanz y su, ahora, exesposa Raquel Pereda lograron un divorcio amigable y favorable para ambos, según sus abogados. La pareja, que enfrentó casi dos años de demandas y fuertes reclamos de parte y parte, será libre a partir de mañana miércoles 2 de septiembre, según la revista ¡Hola!
Una filtración del número de la publicación que circulará el miércoles en España, y que reseñó este martes la prensa rosa de ese país, asegura que ya la pareja firmó. De esta manera, entre Alejandro Sanz y Pereda no se llegará a juicio, algo que se daba por seguro debido a los ácidos enfrentamientos desde que se separaron.
Según lo que trascendió, la pareja se puso de acuerdo sobre todos los aspectos relacionados con Dylan y Alma, los hijos de ambos. Entre otras cosas, Pereda ha debido acceder a mudarse de Miami a España, para cumplir con el régimen de visitas.
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El acuerdo llega en momentos en que ambos habían dicho que demandaría a su contraparte, por no cumplir los acuerdos de convivencia. Asimismo, Pereda no quería mudarse de Miami, donde vive con sus dos hijos.
Alejandro Sanz y su historia de amor
La pareja se casó en 2012, en España, luego de cinco años de relación y de haber tenido a Dylan, el primogénito de la pareja. Sanz venía de una tormentosa relación con Jaydy Michel (con quien tuvo un hijo).
Se dijo en su momento que el motivo de la ruptura había sido, precisamente, que el cantante español había iniciado una relación clandestina con Pereda. Sin embargo, él lo desmintió en varias oportunidades.
Algo similar ocurrió cuando, poco tiempo después de conocerse que los ahora exesposos habían decidido separarse, Sanz estaba de novio con la cubana Rachel Valdés, con quien vive en España. Sin embargo, el cantante nuevamente negó que su separación obedece a una tercera persona.