La mayoría de los venezolanos que han huido de la dictadura de Nicolás Maduro, son hijos de colombianos que escaparon, en su momento, de la guerrilla. Hoy la xenofobia en Bogotá tomó su máxima expresión, cuando la autoridad de la alcaldía de la capital de Colombia, Claudia López, llama “asesinos y ladrones” a los migrantes
Grosera, irrespetuosa e indigna, fue la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, al referirse a los venezolanos calificándolos como “ladrones y asesinos”.
Esto, luego que el gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, decidiera el gesto humanitario considerado “histórico e importante” del Estatuto Temporal para los migrantes venezolanos.
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Los venezolanos “primero asesinan y luego roban”, dijo López en referencia al asesinato del patrullero Edwin Arnoldo Caro Gómez, ocurrido este miércoles a plena luz del día en Bogotá, presuntamente por un migrante venezolano.
Dijo que respetaba las decisiones del gobierno de Duque, pero que a los colombianos se les tiene que ofrecer garantías.
“A los venezolanos todo se les ofrece, ¿Qué garantías tenemos los colombianos?”, se preguntó.
“La Policía está haciendo esfuerzos realmente sobrehumanos” para velar por la seguridad de la ciudad, pero “son muy poquitos para una ciudad tan grande, con tantos desafíos”.
López, siguió arremetiendo contra los venezolanos que, muchos de ellos, son hijos de colombianos que salieron de ese país huyendo de la guerrilla y afirmó que “son un factor de inseguridad enorme en nuestra ciudad y Bogotá y Colombia necesitan garantías”.
“Así como se le ofrece todo a los venezolanos, los colombianos necesitamos garantías de que podemos vivir en paz en nuestro territorio, de que nuestros ciudadanos también pueden acceder a empleos sin tener una competencia desleal y de que no se permite y se judicialice efectivamente a este tipo de bandas de migrantes que terminaron con la vida, insisto, no es la primera y por eso nos duele tanto”, enfatizó.
No es xenofobia
Espera que sus palabras “no genere ningún acto de xenofobia”, pues considera que “la inmensa mayoría de los migrantes son gente humilde huyendo de una dictadura”.
Sin embargo, insiste que “los hechos son tozudos y demuestran que una minoría de migrantes venezolanos profundamente violentos que matan para robar, que matan por una requisa, como pasó en este caso” del patrullero Caro Gómez.
Entre 1970 y 1980, más de 5 millones de colombianos se fueron de su país a Venezuela para buscar mejores oportunidades, para no morir por la guerra y huyendo de la violencia del narcotráfico y la guerrilla.
La Venezuela de ese momento, acogió a los miles de colombianos que hicieron vida en el país y que, además, tienen hijos venezolanos que en la actualidad por las políticas dictatoriales de Nicolás Maduro, les tocó migrar a Colombia.
