Las reclusas del INOF claman que sean escuchadas, alertaron que sufren retardos procesales en sus condenas
En la tarde de este jueves, las mujeres recluidas en el Instituto Nacional de Orientación femenina (INOF), comenzaron una huelga de hambre tras sufrir calamidades dentro del penal.
La ONG, Una Ventana por la Libertad, informó que pasadas las 11 de la mañana, las reclusas dieron inicio de una protesta y posteriormente una huelga.
Exigen celeridad procesas, así como la destitución de la directiva, que aseguran las tiene “pasando hambre y en castigo”.
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La visita del jueves fue suspendida por lo que los familiares se quedaron sin poder llevarle comida a las internas.
En un comunicado enviado vía audio de mensajería instantánea, las internas hicieron llamado a todos los presos del país a unirse al conflicto carcelario.
“Pedimos ayudas a gritos desesperadamente, porque las autoridades no se abocan a darnos solución”, expresaron.
“Nuestros contactos periodistas son la voz de lo que adentro estamos viviendo”, señalaron en el audio.
Todas las presas subieron al techo de penal y sacaron pancartas donde señalan su grito de huelga.
“Elevemos nuestra voz de protesta para que el mundo sepa que es verdad todo lo que aquí está pasando”, alertaron.
Destacaron a sus compañeros que “en la unión está la fuerza y sé que todos los penales unidos seremos escuchados y lograremos una gran Victoria en paz. ¡Sigamos juntos adelante!”.
Adelantaron que la protesta culminará “en cuanto tengamos las respuestas que tanto deseamos nuestras libertades”.
Aseguraron que de lo contrario seguirán gritando “hambre y libertad”.
Protesta pacífica
“¡Descansaremos unas horas y las noches para reponer energías, pero no descansaremos hasta que sea sobre toda nuestra tan anhelada libertad!”.
Expusieron que viven una crítica situación, además resaltaron que es una protesta pacífica, sin agresiones verbales y mucho menos física.
“Es decir, sin violencia, donde reiteramos la importancia de que esta situación sea expuesta por todos los medios de comunicación nacionales e internacionales”.
A las puertas del recinto carcelario se encontraban las madres, hermanas y demás familiares de las internas.
Estos no pudieron ingresar, nuevamente, a la visita por orden de la directora del penal.
“Solo les dan un tobo de agua una vez a la semana para su aseo y para tomar”, dijo la madre de una de las mujeres que aseguró que la protesta es por la vía pacífica.
Agregó que más de la mitad de las internas ya han cumplido parte de su pena y aún no les dan la libertad.
Los familiares solo han podido entrar una sola vez a visita desde el mes de marzo de 2020 cuando se inició la pandemia por el COVID-19.
Esto obligó a la cuarentena radical y a la suspensión del ingreso de familiares a los penales.
“Hay presas que pesaba hasta 80 kilos y han bajado más de 20”, expresaron
“¡Están pasando hambre!”, reseñaron al destacar que se mantendrán a diario a las puertas del penal.
