jueves, abril 25, 2024
EspecialesOpiniónAhora le tocó también a Nicmer Evans (@NicmerEvans)
Robert Alvarado
Robert Alvarado
@robertveraz

Ahora le tocó también a Nicmer Evans (@NicmerEvans)
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“Se equivocaron en absoluto los sociólogos pesimistas… somos un pueblo que puede ser gobernado impersonalmente, no por régulos imperiosos, no por gente despótica, sino por los hombres que en la gestión de la cosa pública actúen apegados a textos legales” Rómulo Betancourt.

Cuando escucho la frase “preso político” viene a mi mente un concepto: una persona a la que se mantiene en la cárcel o detenida de otro modo, doy un ejemplo: bajo arresto, sin haber cometido un delito tipificado en ninguna Ley Adjetiva sino porque sus ideas suponen un desafío o una amenaza para el sistema político establecido, sea este de la naturaleza social o económico.

Eso lo vemos a cada rato en Venezuela con diferentes personajes de la vida política que son prisioneros políticos, y que han existido en los diferentes gobiernos como fue en la cuarta República, pero eso era un hecho extraordinario y que generaba un revuelo social único en su tiempo y se siguió en la quinta república de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Se convirtió en un hecho cotidiano y aceptado de manera sumisa por esta población inerte.

Se habla de un aproximado de 500 presos políticos que salen en algunas listas de ONG que defienden los derechos humanos tales como: Rolando Guevara Pérez, Otoniel Guevara Pérez, Juan Guevara Rodríguez, Erasmo Bolívar, Luis Molina Cerrada, Arube Pérez Salazar, Vasco da Costa, José de Jesús Gámez Bustamente, Erick Huerta, Omar Ortuño, José Enrique Pérez, Charles Wade, Chamel Akl Khour, Ruperto Chiquinquira Sánchez, Nicol Hidalgo, Franklin Fermín Hernández, José Gustavo Arocha, Romer Joaquín Mena Nava, Javier Rafael Peña, Vanessa Barroso, Raúl Isaías Baduel, entre otros.

Aquellos que lograron su libertad cumpliendo condena u otros con medidas cautelares que le dan las leyes venezolanas como son: José Sánchez “Mazuco”, Biagio Pirelli, Maria Lourdes Afiuni, Oswaldo Álvarez Paz, Ricardo Cayamo, Andrés Games, Erika Karina Palacios Alfonzo, William Ysaac Guevara, Henrique Capriles Radonski, José Alejandro Chávez Solano, Carlos Zorrilla, Raúl Emilio Baduel, Yon Goicochea, Rosmit Mantilla, Carlos Melo, Manuel Rosales, José Rafael Ramírez, Juan Requesens, Lorent Saleh, Kamel Salame, Vilca Fernández, Hernando Garzón, Sandra Flores, Edgar Zambrano, entre otros.

“Cuando escucho la frase ‘preso político’ viene a mi mente un concepto: una persona a la que se mantiene en la cárcel o detenida bajo arresto, sin haber cometido un delito tipificado en ninguna Ley Adjetiva sino porque sus ideas suponen un desafío o una amenaza para el sistema político establecido”

La lista de presos políticos es larga y a veces uno no ve los nombres de algunos que se consideran presos políticos y cada día crece más esa lista cuando se le hacen críticas a la gente del gobierno, tal es el caso en días pasados con el politólogo y director del portal de noticias Punto de Corte, Nicmer Evans, cuando el Tribunal 21 de control penal del área Metropolitana ratificó privativa de libertad, de acuerdo con la información que proporcionó unos de sus abogados, el doctor Himiob Santomé, en el cual lo imputan por el supuesto delito de instigación al odio.

Desconozco lo que escribió para que los gobernantes tomaran esa decisión y usaran eso como excusa para poner a Nicmer Evans en los calabozos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), pero de lo que no me queda duda es que se está violando la libertad de expresión por ser Nicmer Director de un medio de comunicación.

No sé si por retaliación o advertencia a los demás medios que si siguen publicando alguna información que al régimen no le interesa que sea publicada. De esta noticia de la detención de Nicmer solo se alborotó las redes sociales y un forista dio su opinión sobre el caso y dijo: (Otro golpe de la dictadura. Tal y Como se observa se violenta el “debido proceso y el derecho a la defensa” lo capturan y en lugar de legalizarle la captura dentro de las 36 horas, pretenden que esperen hasta quien sabe…, porque el tribunal y que esta de “asueto”. Yo lo dije en el momento de la “aprobación” de la Ley contra el odio, que sería el arma para acabar con la poca prensa libre y sobre todo con los periodistas…).

Para los conocedores del derecho constitucional cuando nos referimos a la pirámide de Kelsen sabemos que es un instrumento de suma importancia en el estudio y aplicación de la jerarquía de cada una de las leyes dependiendo del país. Caso Venezuela, nuestra constitución está por encima de todas las leyes en la Carta Magna en sus principios constitucionales en el ideario y doctrina de El Libertador Simón Bolívar, en su patrimonio moral y los valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional.

Me avoco a muchos pensamientos de Bolívar y lo resalto en este artículo de opinión cuando este una vez dijo: «El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores».   

Sigan creyendo que todos los medios son iguales o parecidos al que dirige Winston Vallenilla, el chavista “rodilla en tierra” que desechó sus principios por un plato de lenteja, olvidando lo dicho por Fernando Sánchez Dragó: “…La libertad de opinión y expresión, que es sagrada, solo puede existir en el contexto y el caldo de cultivo del decoro, la buena educación, el buen gusto y el respeto a la dignidad de las personas”, algo que vemos también en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Para quien nos gobiernan no le gusta que los critiquen o muestren algo de interés nacional como paso también con Braulio Jatar Alonso, director del portal Reporte Confidencial por haber publicado los videos del polémico cacerolazo en contra de Maduro en la Isla de Margarita.

También pasó lo mismo con otro caso polémico con unos editores que están en el exilio por el simple hecho de haber publicado una información y se transformó en un escándalo; cuando manifestaron que el gobierno tenía supuestos vínculos con el narcotráfico y el 21 de abril del 2015 el entonces presidente de la Asamblea Nacional, presentó una demanda contra los medios comunicación como el Diario El Nacional, Diario Tal Cual y La Patilla que hicieron eco de una información del diario español ABC en la cual se aseguraba que el presidente del Parlamento estaría siendo investigado por la Fiscalía de Nueva York por supuestos vínculos con el tráfico de estupefacientes.

Esa demanda contrajo que el Tribunal 29° de Primera Instancia en lo Penal del Área Metropolitana de Caracas dictara la medida preventiva contra Otero; el director del diario Tal Cual, Teodoro Petkoff; del diario digital La Patilla, Alberto Ravell, y de otros 19 representantes de estos medios, una lista que incluye a accionistas, directores, y consejo editorial.

Termino diciendo a los gobernantes que me leen: Los gobiernos se mantienen por el buen funcionamiento de las instituciones y los medios de comunicación son los que velan por esa buena actividad, cuando se van por otros derroteros están para hacerle conocer esas verdades que algunas veces no le gusta oír lo que dijo el director del portal de noticias Punto de Corte, Nicmer Evans. 

Recordemos  el caso Watergate un escándalo político que supuso una crisis constitucional en los años setenta del siglo XX en los Estados Unidos. Unos reporteros del The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, descubrieron información sobre irregularidades que implicaban a niveles superiores del Departamento de Justicia, el FBI, la CIA y la Casa Blanca.

Woodward y Bernstein entrevistaron a Judy Hoback Miller, la contable de Nixon, quien reveló información sobre el mal manejo de fondos y registros que estaban siendo destruidos. El escándalo concluyó con la renuncia obligada del presidente Richard Nixon.

Por decir esas verdades hoy está incluido en el listado de los presos políticos, Nicmer Evans

@robertveraz

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