Desde el 2 de julio que fueron detenidos, el director de FundaRedes, Javier Tarazona, y los activistas Rafael Tarazona y Omar García, no se les permite comunicación con sus familiares y abogados
Incomunicados, así mantiene la administración de Nicolás Maduro al director de FundaRedes, Javier Tarazona, y a dos de sus activistas Rafael Tarazona y Omar García.
Desde el 2 de julio, sus familiares y abogados no han podido comunicarse con los tres activistas.
“20 días en los que se desconoce de su integridad física”, dijo la ONG de Derechos Humanos en Twitter.
Señaló la organización que este 21 de julio el director de FundaRedes cumple 39 años de edad “y pasa esta fecha tras las rejas, incomunicado, sin saber de su familia”.
“Javier Tarazona es víctima de una detención arbitraria, acusado de unos delitos que no cometió y sin derecho a tener un abogado de su confianza”.
Destaca la publicación en redes que su director “se dedicó a denunciar la violencia en la frontera, comenzó a evidenciar la actuación de grupos armados irregulares en escuelas y desde allí avanzó en la documentación de las víctimas de estos hechos”.
“Está injustamente detenido por alzar la voz, por ser un pregonero de la libertad, por atreverse a tocar temas sensibles que causan temor, por documentar y acompañar a las víctimas, por denunciar las graves violaciones de derechos”, aseguran.
Solidaridad entre organizaciones
La organización Provea exigió la inmediata liberación de Javier Tarazona y sus dos activistas.
“Los activistas de FundaRedes son víctimas de una detención arbitraria y siguen sin poder comunicarse con familiares y abogados”.
El sábado 3 de julio, los miembros de FundaRedes fueron imputados por los delitos de traición a la patria, terrorismo e incitación al odio.
Esto por denunciar la supuesta relación del Estado venezolano con la guerrilla colombiana del ELN y disidencias de las FARC.
Además, por hacer seguimiento a las pistas clandestinas y laboratorios para el procesamiento de droga.