La Academia de Medicina insiste en que se requiere vacunar a 70% de la población adulta del país para evitar una catástrofe
La Academia Nacional de Medicina de Venezuela alertó sobre la llegada de “productos experimentales” contra la COVID-19. En un comunicado, dijo que es urgente la colaboración internacional para lograr la vacunación masiva y “evitar una catástrofe humanitaria”.
“Urgen la colaboración y la cooperación internacionales para obtener las dosis necesarias de vacunas”, señala el comunicado. Se debe “evitar la profundización de la emergencia humanitaria compleja que ha estado afectando al país desde 2016”, agregó.
El alerta lo lanza después de que Nicolás Maduro anunció una “nueva fase de vacunación”. No obstante, los académicos remarcan que la cantidad de “vacunas recibidas hasta ahora es insignificante”.
Insisten en que es necesario vacunar al menos a 15 millones de personas o 70 % de la población adulta del país”.
Cuestiona que no hay información oficial sobre el número de dosis aplicadas hasta el momento. “Pero se cree que son menos de 300.000, con rumores crecientes de un fuerte mercado negro de vacunas”, apunta.
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“No todo lo que llega a Venezuela son vacunas, sino también productos experimentales cubanos”. La Soberana 02 y Abdala, se encuentran en ensayos clínicos en Cuba y también la rusa rusa EpiVacCorona.
Asimismo, recordó que en el país se está recurriendo a la “automedicación con terapias no probadas”. Las mismas incluyen las “gotas milagrosas” cuyo nombre oficial es Carvativir. Este es un fármaco sin aval científico promovido por Maduro.
Maduro anunció este domingo que esta semana arrancaba una nueva fase de vacunación contra la COVID-19. Dijo que llegaron 1.300.000 dosis provenientes de China.
Pero sigue sin precisar el número total de vacunas que el país ha recibido.
Según los datos facilitados por la OPS, aportadas por el Estado venezolano para finales de abril se recibieron 930.000. De ellas solo se habrían aplicado 360.000.
También hay denuncias de que en Venezuela ha surgido un mercado negro de vacunas que cobra entre 300 y 600 dólares las dos dosis.
