Acuerdo permite que migrantes venezolanos sigan su paso hacia su país por la frontera colombo-venezolana pero en grupos más pequeños
Después de que el gobierno de Nicolás Maduro anunciara el cierre de la frontera Colombo-venezolana alegando que muchos migrantes no cumplían con las medidas de bioseguridad para evitar contagios por COVID-19, este viernes se acordó la reapertura.
La restricción del paso fue aprovechada para que autoridades sanitarias venezolanas realizaran labores de desinfección y limpieza del puente internacional Simón Bolívar.
Una vez concluyeron las acciones de aspersión se permitió el acceso de migrantes que tenían permiso para cruzar el límite fronterizo.
El paso fue habilitado paulatinamente, pero con un fluyo de migrantes reducido.
La autoridad migratoria colombiana contabilizó que de casi 700 personas que cruzan el puente Simón Bolívar diariamente se redujo a 300 y este viernes a 200.
De los siete pasos limítrofes legales que tiene la frontera colombo-venezolana, solo dos están habilitados para el paso de nacionales venezolanos a su país.
Se calcula que en Norte de Santander se ubican cerca de 80 pasos ilegales.
“No es tiempo de migrar”
Ante la decisión del cierre de la frontera el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, anunció la suspensión del envío de buses con migrantes hacia la frontera desde el interior de Colombia.
“Hacemos un llamado a la población venezolana para que evite desplazarse en este momento. Es un momento para movilizarse”, afirmó el funcionario colombiano
Cifras de Migración Colombia estiman que desde el inicio de la pandemia cien mil ciudadanos venezolanos han retornado de manera voluntaria a su país y 40 mil esperan poder hacerlo por la frontera colombo-venezolana.
