Latitudes como Egipto, Islandia y China han tenido casos en donde mujeres de Venezuela han sido sometidas a vejámenes y hombres a trabajos forzados. Las “hermanas” Antillas caribeñas no se quedan atrás
Alrededor del mundo, unos 694 venezolanos, en su mayoría mujeres y niñas, que han sido sometidos a explotación sexual y trabajos forzados.
Dicha cifra alarmante obedece a un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, el cual indica que hasta mediados de este 2022, la trata de personas, específicamente de venezolanos, ha llegado a naciones lejanas como Islandia, China y hasta Egipto.
Javier Ignacio Mayorca, especialista en Criminalísticas y comunicador social, realiza un análisis sobre el informe, del cual se puede conocer que desde el Departamento de Estado, se habla de la diáspora y el crecimiento de estos flagelos, que van casi en paralelo. Es decir, mientras más venezolanos hay dispersos en el mundo, mayor es el número de personas que son víctimas de bandas organizadas, coyotes y tráfico de personas.
Para Norteamérica, la zona de mayor incidencia de trata de personas y explotación sexual de venezolanos ocurre en las islas del Caribe. Curazao, Aruba y Saint Marteen.
El informe hace un severo análisis del cómo estas Antillas no han desplegado políticas internas y legislativas al respecto.
Sin embargo, regiones como Europa, Asía y África no escapan a que las mafias de la explotación sexual y los trabajos forzados, no vean apetecibles a los venezolanos, como potenciales víctimas
“En la medida en que se prolonga la emergencia humanitaria compleja en que vive Venezuela, que la diáspora se va extendiendo, que va incrementando su número, en esa misma medida se van detectando casos de venezolanos que son objeto de tráfico de personas”, dice Mayorca.
Por otra parte, el informe adelanta que si bien hay algunos avances sobre la forma en como se aborda el delito en Venezuela, también es cierto que no es la forma idónea.
Explotación sexual a lo interno
Para el Departamento de Estado la trata y explotación sexual, así como los trabajos forzados en contra de venezolanos, no solamente ocurren fuera del país.
El informe señala que grupos delictivos que operan en el Arco Minero, al sur de Venezuela, se encargan de retener a personas para que trabajen de forma esclavizante, mientras que las niñas y las mujeres son sometidas a trabajos sexuales.
Vale acotar que en el mundo hay una nueva forma de esclavitud, en la que muchos venezolanos han caído.
“Esta forma de esclavitud moderna en la que se ofrecen trabajos, aparentemente con la noción de un futuro mejor, y cuando llegan a destino les dicen que tienen unas deudas enormes, que deben pagar en muy poco tiempo, por lo que deben trabajar de forma forzada”.
La historia de Kali
Kali es una muchacha venezolana, estudiante de ingeniería, que tuvo que dejar sus estudios ante la situación crítica que en su momento atravesaba la educación universitaria en Venezuela.
En una reunión familiar se entera que existe, a través de la internet, una empresa de colocaciones internacional. La misma manifiesta que todos los clientes son verificados y garantiza seguridad y estabilidad laboral a los jóvenes que se han de inscribir, para optar por un trabajo en otra parte del mundo.
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La joven reúne y adjudica los trámites correspondientes. Es cuando la empresa de colocaciones le adjudica a una familia de clase alta en Egipto. Supuestamente, las credenciales de esta familia han sido verificados y gozan de gran prestigio.
Kali se embarca en su viaje a Egipto, esperanzada en que podría mejorar su situación social y económica.
Vale acotar que según los términos de la empresa de colocaciones, la familia adinerada que recibía a Kali se comprometía a pagar el traslado, alimento, alojamiento y salario.
Pero el infierno de esta venezolana comenzó cuando pisó por primera vez la mansión de la familia egipcia adinerada. El empleador procedió a confiscarle sus documentos.
La obligaron a vivir en un sótano con otras siete mujeres, que estaban allí en igual situación a la de Kali.
Obligadas a trabajar más de 15 horas y sin un pago salarial, atendiendo a los niños de la familia, Kali se mantiene varios meses.
Los ángeles existen
Un día Kali llevaba al hijo del patrón al colegio y conoció a una mujer que hablaba español. Pudo establecer contacto con ella y esta le presentó a un grupo de amigos venezolanos.
Sus paisanos, al enterarse de la situación, deciden llevar a cabo un plan y ayudan a Kali a escapar de la mansión. Posteriormente, ponen a la muchacha en manos de las autoridades diplomáticas venezolanas en Egipto.
Hoy día Kali lleva una vida menos ajetreada y segura en Panamá.
(Historia reseñada en el informe del Departamento de Estado)
